Este recorrido por la ruta nacional nro. 7 permite apreciar los puntos turísticos que destacan por excelencia e importancia en todo el corredor de alta montaña, que conduce al límite con la República vecina de Chile en el podremos apreciar el PUENTE PICHEUTA, puente colonial que cruza el arroyo homónimo, declarado monumento histórico nacional, construido en el siglo XVIII y utilizado para el paso del ejercito de los andes en la Campaña Libertadora.
PENITENTES, constituye el centro de esquí más importante de la zona, durante la temporada invernal se pueden practicar allí distintos deportes y actividades relacionados con la nieve, con un ambiente familiar ideal para el disfrute.
El PUENTE DE INCA, constituye una parada obligatoria que permitirá observar una curiosa formación natural de tonos ocres y amarillos que cruza el río Las Cuevas y que cobija cientos de leyendas e historias a lo largo de los siglos.
Llegando un poco mas adelante nos encontramos con el PARQUE PROVINCIAL ACONCAGUA, el imponente techo de América se abre paso ante la mirada deslumbrante de sus visitantes, en el parque se pueden realizar distintas caminatas con mayor o menor dificultad, que permitirá apreciar y sentir la magnitud del centinela de piedra. El treeking más habitual suele ser el que llega hasta el mirador , tiene una duración de aproximadamente 40 minutos y permite que cualquier persona pueda realizarlo, Pudiendo observar además la curiosa LAGUNA DE HORCONES.
Finalmente llegamos a la VILLA FRONTERIZA LAS CUEVAS, ubicada a 3400 metros sobre el nivel del mar, esta villa fue una obra impulsada y ejecutada por la presidencia del Juan Domingo Perón, hoy se encuentra en recuperación de su valor histórico y cultural. Fue incluido como Pueblo Autentico por parte del Ministerio de Turismo de la Nación, junto con otros 26 localidades en todo el territorio Nacional, por ser un sitio patrimonial e histórico. En ella se encuentra el conocido ARCO DE LAS CUEVAS, portal que nos lleva al ascenso hasta el MONUMENTO CRISTO REDENTOR, que constituye un recordatorio de paz entre los pueblos argentino y chileno que en marzo de 2018 cumplió 114 años. El acceso al monumento se encuentra limitado a la temporada de verano dado que está enclavado a 4000 metros sobre el nivel de mar y las inclemencias climáticas solo permiten visitarlo en dicha época.